Mariana Dianela Torres. Cineasta, artista, profesora e investigadora. Licenciada en Ciencias de la Comunicación especializada en Producción Audiovisual por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudiante de la Maestría en Cine Documental en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (FAD-UNAM). Me interesa producir trabajos donde se relacione la experimentación formal y la dimensión teórica-conceptual. Ando en bicicleta, acumulo libros y escribo con la ayuda de dos gatos color mandarina.

- Lee. Yo llegué tarde a la lectura y ahora siempre tengo un libro en la mano. Trato de leer ensayos, poesía, cuentos, novelas, críticas, leo a mis amigxs, a personas con las que no estoy de acuerdo y a los “clásicos” (sin jerarquía). Me gusta mezclar muchos libros, al mismo tiempo, pausar y regresar, seguir y parar, sin orden, a mi propio ritmo y sin juicios. La lectura nos hace ser más ágiles con las ideas, o tal vez no… Pero dudar siempre es bueno, ¿no?
- Ve al cine. Definitivamente lo más relevante para mí ha sido ir al cine. Siempre sugiero ver lo que nos gusta, pero también lo que no nos gusta. Entender qué queremos hacer sobre lo que ya se ha hecho y qué no nos gustaría sirve para cualquier tipo de producción. Además, me parece esencial valorar la sala cine, el espacio de proyección, darle el tiempo y respeto a las películas que elegimos. Es muy importante tener en cuenta que de la cinefilia han salido grandes cineastas, o al menos los que a mí más me interesan. A veces pienso que quizás falta más ver películas que producirlas; en realidad yo recomendaría dejar de producir y mejor encerrarnos a ver películas.
- Camina. (¿Herzog?) Cuando caminamos nuestro cerebro funciona diferente. En particular creo que es el mejor consejo que me han dado en la vida, me ha hecho ver la ciudad y las cosas distintas. Cuando me frustro con lo que tengo que hacer, salgo a caminar, mi mente fluye diferente y las ideas comienzan a aterrizarse, sobre todo cambia mi estado de ánimo. En realidad, recomiendo cualquier tipo de vagabundeo, ya sea a pie o rodando en bici. Las ventajas de caminar es que te ayuda a ser paciente y sorprenderte con las cosas pequeñas, este tipo de sensación se aprecia en el trabajo cinematográfico el cual a veces puede ser muy lento. Me gusta caminar, yo ya no tengo prisa. Nunca sabes lo que te puedes encontrar en el camino.
- Escribe, respira, escribe, respira. Aunque dudemos de lo que pensamos es sustancial escribir a mano, recomendaría tener todo tipo de cuadernos o libretas, unos para escribir ideas, otro para escribir pensamientos y sentimientos; también recientemente he intentado dibujar, no importa si está mal hecho o si lo que hacemos no tenga mucho sentido, definitivamente ayuda a tener más ideas, imágenes y conceptos, o al menos desestresarnos. Porque las ideas pueden salir de la nada, y habrá siempre alguna de éstas que valdrá la pena filmar, en caso de que no al menos quedará en nuestras hojas. Además, respirar, escribir y reescribir nos ayuda a tolerar la frustración. Tener un diario de películas y escribir sobre ellas es un gran inicio.
- Cuida tus amistades y platica con desconocidos. Creo que lo más valioso para hacer cine es tener una red de apoyo en la que puedas confiar plenamente. Una vez una amiga me dijo que el punto está en ser chida para encontrar gente chida, porque habrá gente no tan chida y siempre es mejor ser de los primeros. Aprovechar la oportunidad de abrirte a iniciar conversaciones con personas que no conoces puede ser una fuente de inspiración y de conexiones interesantes. Aunque me cuesta trabajo relacionarme con los demás, me he dado cuenta de lo maravilloso que es encontrar amistades en desconocidos y ayudarnos. El cine es un ambiente muy hostil, vale la pena que nos esforcemos en cambiar esto. Si bien muchas veces el cine experimental es solitario creo que también es un espacio donde se genera mucha comunidad y colectividad. No estamos parados en el mundo sin los demás, por eso es fundamental reconocer a los demás y reconocerte en ellxs. Habrá quien no valore lo que haces, pero no siempre es así y por eso hay que resistir. Comparte las películas que te inspiran y valora el trabajo de los demás.
- Siempre lleva una cámara a tus viajes, si puedes dos o tres. Recomiendo usar todo tipo de cámaras, hasta la del celular. En general filmar constantemente ayuda a pensar en lo que filmas desde la noción de plano cinematográfico. Lo veo así como Agnès que va pepenando imágenes y que después éstas podrían volverse películas. Haz carpetas, archivos y respaldos, nunca sabes cuándo te puede servir el material.
- Produce con lo menos que tengas. No te endeudes, el dinero no es garantía de nada. Duda de la noción de “calidad”. Creo que lo más fundamental es que seas consciente de que no siempre tendrás apoyos ni fondos, por eso es mejor partir de cierta austeridad, porque sino te quedarás con proyectos que nunca se filmarán. El cine cuesta y es trabajo, comprender esto es primordial, pero no te limites partiendo de presupuestos inflados y difíciles de conseguir.
- No menosprecies el tripié y mucho menos el sonido. Sé que cuando hacemos experimental de manera libre a veces olvidamos la importancia de los básicos. Incluso esto me lo digo a mí misma. Es elemental tener un buen tripié, aunque casi no lo uses. Siempre filma dos o más veces las tomas, con tripié y sin tripié, es interesante que quizás así es más fácil reconocer un buen plano. El sonido es tan importante como la imagen, no lo olvides.
- Comparte tu trabajo. Aunque ningún festival o muestra quiera exhibirte, es significativo que tu trabajo no dependa de eso, mucho menos de la validación europea. Pasa links de lo que hagas a tus amigxs y familiares, incluso en tus redes sociales, spamea hasta en guatsapp. Es mucho más atinado compartir lo que haces a dejarlo en un cajón solo porque te rechazaron. Yo he sido rechazada muchísimas veces y claro que se siente feo, pero eso no me ha detenido en absoluto. Habrá quien sepa valorarte. Personalmente compartir mi trabajo constantemente en mi canal de Vimeo me abrió más puertas que las convocatorias.
- Abraza el error. El cine experimental se trata del ensayo, de la falla, de las dudas y los fracasos. Si no abrazas esta parte será más difícil producir de manera amena. Siempre tendrás otra oportunidad, no te desesperes ni esperes hacer obras maestras. Al final lo hermoso puede estar en lo imperfecto, en los planos, en intentar encontrar algo valioso en lo que observamos y escuchamos. Puedes buscar en el error algo de diversión, pero también encontrar dolor y quizás vale la pena alejarnos de ideas que nos atormenten ya que es mejor cuidarnos. Hay cosas más importantes que las películas; la vida, por ejemplo.
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